En Religión y política (Fragmenta), el antropólogo Lluís Duch, monje de Montserrat, ofrece una indagación a fondo sobre las «interactuaciones» y «coimplicaciones» entre religión y política. Duch destaca que los sistemas religiosos no se conforman con la dirección de la «vida espiritual» sino que anhelan dominar la vida pública, y que lo político tampoco se da por satisfecho con la administración de la «cosa pública», sino que también intenta incidir en el foro íntimo de la conciencia.

Las relaciones entre lo religioso y lo político han marcado profundamente la historia de los pueblos europeos. Para bien y para mal, las estructuras políticas de la religión interactúan, a menudo de incógnito, con las estructuras religiosas de la política, produciéndose una especie de trasvase de las significaciones y los términos políticos a la religión, y de las concreciones religiosas a la política.

Los sistemas religiosos, que siempre son concreciones limitadas y culturalmente determinadas de lo religioso, nunca se dan por satisfechos con la mera dirección de la «vida espiritual» de sus fieles, sino que también anhelan dominar la vida pública mediante, por ejemplo, legislaciones y normativas acordes con sus intereses particulares y grupales. Y, por su parte, lo político, siempre actualizado por mediación de políticas concretas, nunca se da por satisfecho con la simple administración de la «cosa pública», sino que, de una manera u otra, siempre quiere incidir e influir «religiosamente» sobre el foro íntimo de la conciencia de los individuos para administrarla y dominarla.

No se trata, por consiguiente, de una simple presencia de lo teológico-político en forma de mera yuxtaposición de lo teológico, por un lado, y de lo político, por el otro, sino de la coimplicación de ambos.

Lluís Duch (Barcelona, 1936) es doctor en antropología y teología por la Universidad de Tubinga y ha sido profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Fructuoso de Tarragona y en la Abadía de Montserrat. Es monje de Montserrat desde 1961. Ha traducido al catalán y al castellano escritos de Lutero, Müntzer, Silesius, Schleiermacher y Bonhoeffer. Es autor de más de cincuenta libros y opúsculos, y de más de trescientos artículos y colaboraciones en obras colectivas. Su dilatada trayectoria intelectual ha sido reconocida y estudiada en el libro de homenaje Empalabrar el mundo. El pensamiento antropológico de Lluís Duch (Fragmenta, 2011, también en catalán). A En Fragmenta ha publicado también Religión y comunicación (2012, tambien encatalán), obra que compone una suerte de díptico junto con el volumen Religión y política (2014). También ha traducido e introducido Moisès i Aaron, de Arnold Schönberg (2012), con la colaboración de Josep Barcons.